En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo
Alabado sea Allah, Señor de los mundos. La paz y las bendiciones de Allah sean sobre nuestro Profeta Muhammad, el veraz y digno de confianza.
¡Oh Allah! No poseemos conocimiento sino lo que Tú nos has enseñado, en verdad Tú eres el Omnisciente, el Sabio. ¡Oh Allah! Enséñanos lo que nos beneficie, benefícianos con lo que nos has enseñado, y auméntanos en conocimiento.
Muéstranos la verdad como verdad y concédenos seguirla,
y muéstranos la falsedad como falsedad y concédenos evitarla.
Haz que seamos de quienes escuchan la palabra y siguen lo mejor de ella.
Y por Tu misericordia, inclúyenos entre Tus siervos justos.
El islam es creencia y ley (sharía):
Hermanos creyentes: algunos hermanos nobles desearon que el tema de esta lección sea sobre las sabidurías (ḥikam) de la obligación del ḥayy, que Allah nos ha prescrito. Ya mencioné algunas de estas sabidurías durante el sermón del viernes, y respondiendo a este deseo, dedicaré la mayor parte —o parte según lo que se facilite— de esta lección al tema del ḥayy.
Para comenzar, digo: el Islam es creencia y ley (sharīʿah), resumidas por Allah, Todopoderoso, en un solo versículo cuando dice:
﴾ (Diles: Yo no soy más que un hombre a quien se le ha revelado que sólo debéis adorar a Allah, vuestra única divinidad. Quien anhele la comparecencia ante su Señor que realice obras piadosas y que no adore a nadie más que a Él.) ﴿
Esta es la creencia: “No hay más dios que Allah”. Si se comprime intensamente toda la creencia, termina en Su dicho, Altísimo sea:
﴾ (Sabe [¡Oh, Muhammad!] que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah…) ﴿
[ [Sura Muhammad, 19] ]
Por eso los sabios dijeron: el fin del conocimiento es “la ilaha illa Allah” (no hay más dios que Allah). Es una palabra ligera sobre la lengua, pero pesada sobre la balanza (de las buenas acciones).
Aquí hay un punto delicado, espero que Allah me ayuda a aclararlo: entender el versículo es una cosa, y estar a su nivel es otra completamente distinta. Hay una gran diferencia entre comprender un versículo y estar a su altura. Podrás entender el dicho de Allah:
(( Sabe [¡Oh, Muhammad!] que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah… ))
[ Sura Muhammad, 19 ] Pero si estás a su nivel, entonces tu fe en esta palabra —en que no hay más dios que Allah— te obligará necesariamente a obedecer a Allah. Por lo tanto, quien tiene fallas en su comportamiento, también las tiene en su creencia; y quien desobedece a Allah, su creencia en “la ilaha illa Allah” aún no está completa.
Así que si dividimos el Islam en creencia, esta se resume en “la ilaha illa Allah”, y el Profeta —la paz y las bendiciones de Allah sea con él— dijo:
(( “La ilaha illa Allah no la supera ninguna obra, y no deja pecado alguno.” ))
[ [Relatado por Ibn Mājah de Umm Hāni'] ]
Y si dejamos de lado la creencia, está el aspecto de las adoraciones, representado en el siguiente versículo:
﴾ Diles: Yo no soy más que un hombre a quien se le ha revelado que sólo debéis adorar a Allah, vuestra única divinidad. Quien anhele la comparecencia ante su Señor que realice obras piadosas y que no adore a nadie más que a Él. ﴿
En el Islam hay un aspecto teórico, doctrinal, intelectual, racional —todas estas palabras son sinónimas— y hay un aspecto práctico, de comportamiento y aplicación. Por eso el Profeta —la paz y las bendiciones de Allah sean con él— dijo para confirmar esto:
(( Aprendan lo que deseen, por Allah, no recibirán recompensa hasta que actúen conforme a lo que han aprendido. ))
[ Transmitido por Ibn ‘Adī y Al-Jaṭīb Al-Baghdādī de Mu‘ādh ibn Jabal ]
También dijo: “Todo conocimiento será un peso sobre su dueño, a menos que actúe según él.”
Los sabios dividieron la práctica en dos: adoraciones y transacciones. Tu relación con Allah se organiza mediante las adoraciones, y tu relación con la gente mediante las transacciones. Por eso, las normas de compraventa, matrimonio, divorcio, alquileres, sociedades, inversión, agricultura compartida, irrigación, depósito, objetos perdidos y juramentos, todas estas normas —por extensas y variadas que sean— caen bajo el título de “transacciones”: tu relación con las criaturas.
Mientras que tu relación con el Creador está regulada por las adoraciones, y la más importante de ellas es la oración. La oración es válida en todo tiempo y lugar, en salud y enfermedad, en riqueza y pobreza, en residencia y viaje. Solo se suspende en dos casos: pérdida del conocimiento (desmayo) y locura. Incluso si una persona está gravemente enferma, puede rezar con señas, con los párpados o los ojos.
Como dije hace poco: Allah nos ordenó algunos mandatos relacionados con las adoraciones y otros con las transacciones. Las normas generales de las transacciones se encuentran en el Corán y la Sunnah, y los sabios “mujtahidīn” derivaron las normas detalladas de esos textos generales, y eso es el fiqh.
El fiqh (jurisprudencia) son normas derivadas del Corán y la Sunnah, y son opiniones basadas en el esfuerzo de los sabios.
En cambio, las adoraciones son normas divinas obligatorias. Por ejemplo, la oración: “La oración es la columna del islam; quien la establece, establece la religión.” El propósito de la oración es llegar a Allah. El ayuno también es para llegar a Allah: “Quizás así alcancen la piedad.” La oración es una adoración corporal; el ayuno también. El zakat es una adoración financiera. El ḥayy, en cambio, es una adoración corporal, financiera, espiritual, espacial y temporal al mismo tiempo, y parece ser una de las más elevadas adoraciones por muchas razones.
Las adoraciones son un camino para conocer a Allah, Todopoderoso.
Primero que nada, Allah, Todopoderoso, creó el universo para que a través de Él podamos conocer Su esencia, Sus nombres más hermosos y Sus atributos supremos; el universo es la manifestación de Sus nombres y atributos. Entre Sus nombres están El Sabio, El Conocedor, El Compasivo, El Misericordioso, El Poderoso, El Rico, El Oyente, El Vidente. Todos estos bellos nombres deben conocerse a través del universo, pues el universo indica Su grandeza.
Además, si se reflexiona correctamente sobre los actos de adoración, esta reflexión será un camino para conocer a Allah, Todopoderoso.
En resumen, el Hayy es que Allah te dice: “Oh siervo mío, ven a Mí.” En cuanto a la oración, puedes rezar en tu casa, en tu ciudad, entre tu familia y tu comunidad; en cuanto al zakat, paga de tu riqueza; en cuanto al ayuno, abstente de comida y bebida; pero el Hayy es: ven a Mí, como dijo Allah a través de nuestro maestro Ibrahim (Abraham):
﴾ (Dijo [Moisés]: ¡No, no nos alcanzarán! Pues mi Señor está conmigo, y Él me indicará [qué hacer para salvarnos]…) ﴿
El ser humano viaja por motivos de comercio, aprendizaje o turismo, pero el Hayy es, de una manera u otra, un viaje hacia Allah, Todopoderoso, una invitación a dejar tus preocupaciones y deseos que pesan sobre tu espalda y venir hacia Él. Deja las preocupaciones de la vida, el trabajo y la salud en tu país, y ven hacia Mí.
La mayoría de los que han realizado el Hayy confirman esta verdad y esta sabiduría profunda de Allah: que todas las preocupaciones del hombre, ya sean por sustento, trabajo, familia o salud, Allah las congela y te da descanso de ellas mientras estás en Su casa, en la Meca.
Esta es una oportunidad para que el ser humano se libere de las preocupaciones mundanas, deje todo atrás y venga hacia Allah, pues es un mandato divino, y el Creador del universo te dice:
﴾ (Y la peregrinación a la Casa es un deber hacia Allah para con la gente que pueda emprender un camino hacia ella.) ﴿
Dejas a tu familia, soportas las dificultades del viaje, gastas decenas de miles de tu dinero para responder a esta invitación y luego ¿vuelves como antes? Eso es imposible frente a Allah, Todopoderoso.
No creas que alguien deja su casa, familia, país, trabajo, paga grandes sumas de dinero y soporta los riesgos, la multitud y el calor solo para estar físicamente en Arafat, o para dar vueltas alrededor de la Kaaba de manera física, o para caminar entre Safa y Marwa de manera física. Allah no ha ordenado que Su mandato sea así.
Él te dice: Ven a Mí para que pruebes el sabor de la cercanía, ven para conocer el sabor del amor, ven para ver que Allah, Todopoderoso, es todo; que todo lo demás aparte de Allah es vano, y que toda bendición sin duda es pasajera.
“¡Qué vano es todo excepto Allah, y toda dicha sin duda es efímera!”
El Hayy es una única oportunidad en la vida, aunque se pueda repetir varias veces dependiendo de lo que hayas obtenido en cada ocasión.
1 - Volverse hacia Allah te ayuda a acercarte a Él y a disfrutar de Su cercanía.
Entonces, debemos deducir la grandeza de Allah, no solo en Su creación, sino también en Su legislación; y no solo en Su legislación, sino en Sus actos de adoración; y no solo en la oración, el ayuno y la zakat, sino también en el Hayy. Si una persona muy alejada de la religión viera a los peregrinos circumvalar, caminar y apedrear, sin conocer los estados emocionales que acompañan estos rituales, tendría ideas erróneas sobre el Hayy.
Así que, al igual que el universo fue creado –presta atención a esta palabra– y a través del universo se manifiesta Su grandeza, igualmente esta adoración es un mandato divino, y a través de esta adoración debe manifestarse la grandeza de Allah, tanto uno como otro. Cuando Allah te dice: «Ven a Mí y deja atrás tus preocupaciones», y te ordena gastar de tu dinero lícito para llegar a Su Casa Sagrada, haces gastos hasta sentir que tienes un privilegio con Él. Si invitas a alguien y te esfuerzas en la invitación, sientes que le has dado algo, pero Allah es autosuficiente.
﴾ Allah no necesita de su carne ni su sangre, sino que desea que Le adoréis [mediante este rito, para así recompensaros]. Con este fin os los sometió [a los animales]. Engrandeced a Allah por haberos guiado ﴿
Te ordena alejarte del lugar de tus preocupaciones, las preocupaciones del sustento, el trabajo, la familia y la salud, y te dice: «Ven», y gasta el costo del viaje, la tarifa de entrada, el alojamiento, el alimento y la bebida, y el precio del sacrificio. Con este gasto sientes que has dado algo, como si Allah te ayudara a volverte hacia Él, ofreciéndote la justificación para acercarte.
Así que la sabiduría de esta adoración es que dejes tu casa, tu pueblo, tu lugar de residencia, tu familia, tu esposa, tus hijos, tu trabajo, tu honor y tu estatus, todas las cosas con las que te alegras, y vengas hacia Mí. Este es el primer significado: dejar todo y soportar las dificultades del viaje, sintiendo que tienes un privilegio con Allah, como si el camino hacia Él se hubiera despejado y las puertas del cielo se hubieran abierto para ti, de modo que volverte hacia Allah se vuelve fácil, como si las luces de Allah estuvieran cerca de ti, y la comunicación estuviera a tu alcance, como si tú mismo la creases, y la cercanía y la atención se hicieran alcanzables. Este es el primer significado: te impulsa a volverte hacia Él, a disfrutar Su cercanía y a alegrarte por conectarte con Él.
2 - El Hayy muestra al ser humano su verdadero valor y le muestra su realidad:
Cuando Allah te ordena que entres en estado de ihram, que entres a Su Casa Sagrada desde los límites designados, y que te quites las prendas cosidas, si el Hayy permitiera usar ropa común, cada quien vendría con diferentes vestimentas, unas caras, otras coloridas, y otras con costuras finas, lo que generaría desigualdad entre las personas y atención a lo que poseen. Por eso te ordena vestir dos piezas blancas, simples y sin costuras, para que todos sean iguales ante Allah, y realmente lo son; no hay diferencia entre grande y pequeño, rico y pobre, ni entre el que tiene influencia y el que no la tiene. Allah te hace sentir que, oh siervo, en ese viaje final se te quitarán todas esas máscaras falsas: dejarás el dinero, el estatus, la familia, la esposa y los hijos, y todas las comodidades que tienes en tu país, porque debes desprenderte de ellas.
Así, el Hayy es como el penúltimo viaje. El último viaje es dejarlo todo sin retorno; el penúltimo es una partida temporal con regreso, para entrenarte para el último viaje sin vuelta atrás. Deja los deseos del mundo antes esta vida mundanal te deje, abandónala antes de que ella te abandone. Debes conocer su verdad antes de enfrentarte a ella. Este es tu estado: un siervo débil, pobre, despeinado y polvoriento, de dos piezas de tela, parado en la amplia tierra de Allah en el lugar de Arafat, alrededor de la Casa Sagrada o entre Safa y Marwah; eres pequeño y tu estatus es bajo. Este Hayy, si se puede decir, reduce al ser humano y le muestra su realidad, como dijo Allah:
﴾ [Se les dirá:] Os habéis presentado ante Mí solos, y [desnudos] como estabais al nacer... ﴿
Has dejado las preocupaciones del sustento, soportado las dificultades del viaje y despojado de todo adorno; todo esto prepara el camino para una conexión firme, porque uno puede rezar en su país, pero puede ser una oración superficial, obstaculizada por sus preocupaciones, problemas, mundo, dinero o estatus. Allah te ayuda a través del Hayy y te dice: «Ven a Mí para que te libere de los pecados que cargan tu espalda». Por eso, “cuando el siervo vuelve a Allah, un proclamador en los cielos y la tierra anuncia: ¡Feliciten a este siervo porque se ha reconciliado con Allah!”.
Así, el Hayy es una reconciliación con Allah, un pacto. Cuando te reconcilias con alguien importante, no puedes dormir de la alegría; si una persona se reconcilia con su esposa, dice: «Gracias a Allah, se acabó la pesadilla», o si ella se reconcilia, dice: «Gracias a Allah, todo volvió a la normalidad». ¿Entonces cómo será si te reconcilias con el Señor de los cielos y la tierra, el dueño del dominio de todo, que controla tu vida y muerte? Si te reconcilias con Él, felicidades, porque el Hayy es un proyecto de reconciliación con Allah.
3 – Sentir el perdón de Allah:
Pero, queridos hermanos, juro por Aquel que no hay más dios que Él, como mencioné en la lección de creencias antiguas, que en el universo hay algo que es necesario existir, algo que puede existir, y algo imposible existir; Allah, exaltado sea, es el necesario existir, nosotros somos del posible existir, y lo imposible es que haya otro dios junto a Allah, lo cual es imposible. De estas imposibilidades también está que vayas a Él y no te honre: "Mis casas en la tierra son las mezquitas, y sus visitantes son sus habitantes; ¡felicidades al siervo que se purificó en su casa y luego me visitó! Y es deber del visitado honrar al visitante."
El ser humano va a la Casa de Allah buscando solo el Hayy, sin buscar otra cosa de los bienes terrenales; si vas así, es imposible que Allah, exaltado sea, te devuelva vacío, sino que debes regresar a tu país habiendo Allah reparado tu quebranto, cumplido tu deseo, y ayudado en tu religión y en tu mundo. Hay una comparación que me parece apropiada para esta ocasión: es como si, al ir allá...
(( «Quien haga Hayy por Allah y no cometa obscenidad ni pecado, regresará como el día en que su madre lo dio a luz.» ))
[ [Al-Bujari, narrado por Abu Huraira] ]
Es como si abrieras con Allah una página nueva y limpia, y la cuenta antigua terminara; entras en perdón, se abre una página blanca, y ¿qué sentimiento hay más grande para el creyente que abrir una página nueva con Allah? Así, regresas de tus pecados como el día que naciste, y esta sensación solo la conoce quien la ha experimentado: es el sentir el perdón de Allah, y nadie conoce ese perdón sino quien lo ha probado.
4 – En el Hayy, la persona siente que es huésped del Misericordioso.
Otra cosa que ha quedado clara es que el Hayy es en gran parte una invocación continua; en el Tawaf de llegada hay súplicas, en el Sa’i entre Safa y Marwa hay súplicas, en la estancia en Mina hay súplicas, en la parada en Arafat hay súplicas, en la parada en Muzdalifah hay súplicas, durante el lanzamiento de las piedras en la Jamrah de Aqabah hay súplicas, en el Tawaf de Ifada hay súplicas, en la estancia en Mina durante los días de sacrificio y de Tashriq, así como en las piedras lanzadas en la primera, segunda y tercera Jamrah, hay súplicas, y en el Tawaf de despedida hay súplicas; como dijo el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sea con él:
(( «La súplica es el núcleo de la adoración.» ))
[ [Al-Tirmidhi, narrado por Anas ibn Malik] ]
La súplica es el núcleo de la adoración, y cuando invocas a Allah, Él debe responderte; si la súplica es atendida en tu país, ¿cuánto más en Su Casa? Si pides algo a una persona mientras estás en su casa, crees firmemente que será atendido cien por ciento, porque estás en su casa y bajo su hospitalidad. Por eso, el sentimiento de ser huésped de Allah, el Misericordioso, es muy fuerte, y puedes sentirlo estando allí, en la Casa Sagrada de Allah.
5 – El honor del ser humano al visitar la Casa Sagrada de Allah.
Y hay algo más: cuando vas allí, no debes sentir que simplemente has realizado el Hayy, sino que debes sentir que Allah, glorificado y exaltado sea, te permitió visitar Su Casa, te honró y te favoreció ayudándote a visitarla, y este sentimiento debe estar claro en el peregrino; porque si dices: “¡Oh Señor, me honraste con la visita a Tu Casa Sagrada, y eso es Tu generosidad!”, entonces Allah te ha honrado con la visita y con Su manifestación en tu corazón.
Por eso, estas experiencias que vive el peregrino no son pocas ni para unos pocos, sino que abarcan a todos los peregrinos, porque la misericordia y el favor de Allah abarcan a todos Sus siervos, con una condición: que el inicio del Hayy sea con sinceridad, sin buscar fama, ni ostentación, ni adornos, ni prestigio, ni comercio, ni trabajo, ni residencia, ni nada más; si el objetivo es puro por Allah, Él, Todopoderoso, se encargará de honrarte con un honor que no olvidarás jamás.
Aumentar las súplicas en el Hayy porque la súplica es atendida:
La necesidad de que el Hayy requiera preparaciones tanto jurídicas como psicológicas:
Cuando circunvalas alrededor de la Kaaba, haces súplicas a Allah: "Señor nuestro, danos en este mundo lo bueno y en el Más Allá lo bueno, y protégenos del castigo del fuego". ¿Qué más queda? En este mundo lo bueno y en el Más Allá lo bueno; esta súplica, que prefiero del Profeta, que dijo:
(( «Oh Allah, Tú eres Perdonador, Generoso, amas perdonar, así que perdóname, oh Generoso». ))
[ [At-Tirmidhi, por ‘Aisha] ]
Y te gusta perdonarte, y aquí estás pidiendo perdón; entonces debes sentir ese perdón, como dijimos antes: se te ha abierto una página nueva con Allah, y si dices:
(( «Oh Allah, corrige mi practica de adoración que es la protección de mi asunto, corrige mi vida de este mundo en el que está mi sustento, corrige mi más allá al que regreso». ))
[ [At-Tirmidhi, por ‘Aisha] ]
Y si dices: "Haz que la vida sea para mí un provisionamiento de todo bien; mientras haya vida, hazme vivir; y haz que la muerte sea para mí un descanso de todo mal", sientes que tu vida es buena y que el fin de la vida es bueno. Estas súplicas en la Casa Sagrada o junto al Profeta tienen un brillo especial, porque aunque las recites miles de veces en tu país, no sentirás su sabor a menos que las recites en Su Casa, en Su hospitalidad, expuesto a Su generosidad.
Al llegar a la Piedra Negra, el Profeta, la besó y lloró mucho; dijo Ibn ‘Umar:
(( «El Mensajero de Allah se volvió hacia la Piedra, puso sus labios sobre ella y lloró largamente, luego se volvió y vio a ‘Umar llorando, y dijo: "¡Oh ‘Umar, aquí se derraman las lágrimas!"» ))
[ [Ibn Majah, por Ibn ‘Umar] ]
Por eso, los sabios coinciden en que la Piedra Negra es la mano derecha de Allah en Su tierra, y al besarla, se dice:
(( «En el nombre de Allah, Allah es el más grande; oh Allah, con fe en Ti, y confirmando Tu Libro, y siguiendo la Sunnah de Tu Profeta, y cumpliendo Tu pacto, y con un compromiso de obedecerte». ))
[ [Ibn Majah, por Ibn ‘Umar] ]
Queridos hermanos, espero que quien tenga la oportunidad de besar la Piedra Negra no olvide ese beso toda su vida; cada vez que sienta que ha descuidado, recuerde que besó la Piedra Negra y renovó su compromiso con Allah. ¿Estás a la altura de esa obediencia? ¿Recuerdas ese pacto? “Un compromiso para obedecerte”.
Cada vez que completes una vuelta, te detienes ante la Piedra Negra، pasas de lado y dices:
"En el nombre de Allah, Allah es el más grande; oh Allah, con fe en Ti, confirmando Tu Libro, siguiendo la Sunnah de Tu Profeta Muhammad, y cumpliendo Tu pacto, y con un compromiso de obedecerte".
Después de este Tawaf de siete vueltas, te diriges al Sa’i, y como dijo el Profeta: "En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo, empezamos con lo que Allah comenzó". Recitas:
﴾ (Ciertamente, Safa y Marwa son de los símbolos de Allah, así que quien haga la peregrinación a la Casa o la visita, no hay culpa para él si hace el Sa’i entre ellas) ﴿
Y también en el Tawaf hay súplicas; Allah te ha dado lugares y movimientos que deben ir acompañados de súplicas. ¿Estás a la altura de las súplicas? Por eso, si alguien se dispone a hacer el Hayy, le aconsejo que memorice muchas súplicas, porque si abres el libro, el encanto de la súplica se desvanece y la espiritualidad de la entrega se pierde.
Hay personas que abren el libro y elevan la voz en las súplicas hasta el punto de molestar a los que están haciendo Sa’i y Tawaf; hay quienes elevan la voz para que las mujeres detrás de ellos respondan, y la voz femenina es ‘awrah (prohibida en voz alta en público), así que infórmense bien antes de hacer el Hayy.
Debes suplicar desde tu memoria, y si preparas el Hayy con dos o tres meses de anticipación, juntando todas las súplicas y memorizándolas para poder invocar con el corazón y la memoria, entonces podrás volverte hacia Allah sinceramente; pero si abres el libro y cambias de página por error, este buen estado que esperas alcanzar podría escaparse de ti.
La súplica, si la aprendes y tomas esta llave mágica, es la mayor arma; el Profeta dijo: "La súplica es el arma del creyente".
Porque con la súplica vencerás al hombre más fuerte, porque Allah está contigo; dijo: "¡Oh Abu Bakr! ¿Qué piensas de dos cuando Allah es el tercero?" ¿Qué dices? ¿Qué piensas de un hombre con Allah a su lado?
Si invocas a Allah en el Hayy, la súplica debe volverse tu compañera en tu país, cada vez que enfrentes un problema, o te sobrevenga un dolor, o sientas angustia, o te asuste una calamidad, o te atemorice un hombre, o te cause tristeza o preocupación, en esas situaciones invoca a Allah:
﴾ (Y vuestro Señor dijo: '¡Invocadme, que os responderé!') ﴿
No pidas a hijo de Adán una necesidad, y pide a Aquel cuyos portones no se cierran.
Allah se enoja si dejas de pedirle, pero hijo de Adán se enoja si le piden.
El siervo se enoja si le pides, pero Allah se enoja si dejas de pedirle.
Después del Tawaf se hacen dos rak’ahs (unidades de oración) en el Maqam de Ibrahim. Muchos peregrinos insisten en orar detrás del Maqam, y en los días de mucha gente esto obstaculiza a quienes están haciendo el Tawaf, aunque los eruditos concuerdan en que cualquier lugar en la Mezquita Sagrada es válido para rezar dos rak’ahs después del Tawaf.
Algunos ponen barreras para que ciertos individuos puedan orar en el Maqam, causando congestión y dificultad; este comportamiento, sin conocimiento, causa daño a los musulmanes.
Por eso insisto mucho en que quien va a hacer el Hayy debe estudiar bien las prácticas, sus obligaciones, pilares y Sunnah, porque no se debe cometer un pecado grave por hacer una Sunnah.
¿Así es el Hayy? ¿Por besar la Piedra Negra vas a molestar a decenas de musulmanes? ¿Así te ordenó el Profeta?
Por eso: (( “Aprended bien antes de hacer el Hayy”. ))
Se debe aprender bien el fiqh del Hayy y prepararse psicológicamente:
Dije para mí mismo: El Hayy necesita dos preparaciones; una preparación jurídica y otra psicológica. La preparación jurídica debe incluir el estudio de las reglas mayores y menores del Hayy, hasta conocer los detalles de los actos, porque allí podrías enfrentar un problema, ¿cuál es su regla? ¿Se debe un sacrificio? ¿Es Sunnah o es obligatorio? ¿Tengo alguna obligación o no tengo nada? Esto debe estar claro para cada hermano; debe recibir clases intensivas sobre las reglas del Hayy, sus pilares, obligaciones, sunnas, recomendados, modales y sabiduría, para que esta información sea un provisionamiento para el hermano que peregrina a la Casa.
En cuanto a la preparación psicológica, es necesario que te vuelvas sinceramente a Allah, arrepentido de todos tus pecados, que tu arrepentimiento, tu rectitud, tus buenas acciones y el movimiento de tu dinero lícito sean la preparación psicológica para el Hayy.
Por eso Allah, exaltado sea, dijo en un hadiz qudsi:
(( «Si le doy bien salud a Mi siervo, le facilito su sustento y pasan cinco años sin que venga a Mí, Yo no lo niego.» ))
[ [Al-Bayhaqi en Al-Sunan Al-Kubra, Musnad Abu Ya’la, y At-Targhib wa At-Tarhib de Al-Mundhiri] ]
Allah, exaltado sea, añadió a Su propio Ser el Profeta, la Casa Sagrada y la Kaaba:
El Imam Al-Busiri, que Allah esté complacido con él, describió al Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, diciendo:
(( «Cada estatus se rebajó por la anexión, pues cuando fuiste llamado al honor, fuiste elevado como el singular.» ))
En este verso hay dos verdades; la primera: en el Corán hay un solo verso donde Allah, exaltado sea, añadió al Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sea con él, a Su propia esencia, pues dijo:
﴾ ((Y cuando el siervo de Allah [el Profeta Muhammad] se levantó para invocarle, [los genios] se agolparon a su alrededor [para oír la recitación].)) ﴿
¿Quién es ‘Abd Allah’? Es el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sea con él; Allah lo añadió a Su esencia, por eso dijo Al-Busiri:
(( «Cada estatus se rebajó por la anexión, pues cuando fuiste llamado al honor, fuiste elevado como el conocimiento único.» ))
Allah, exaltado sea, llamó a los profetas por sus nombres directamente, por ejemplo:
﴾ (¡Oh, Zacarías! Te albriciamos con un hijo que se llamará Juan. Nadie ha sido llamado así antes que él…) ﴿
﴾ (Y cuando Allah dijo: “Oh Isa “Jesús”, hijo de Maryam “María”, ¿Has dicho tú a los hombres: ¿Tomadme a mí y a mi madre como dioses aparte de Allah?’”…) ﴿
Pero a Nuestro Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sea con él, no le llamó Allah sino con dos títulos: «¡Oh Profeta!» y «¡Oh Mensajero!»; no le llamó «¡Oh Muhammad!», aunque mencionó su nombre en el Corán en forma informativa, no en forma de llamado:
﴾ (Muhammad es el Mensajero de Dios.) ﴿
﴾ (Muhammad no fue el padre de ninguno de vuestros hombres.) ﴿
Pero nunca dijo «¡Oh Muhammad!».
Siguiendo esta verdad, Allah, exaltado sea, añadió la Casa Sagrada a Su esencia, diciendo:
﴾ ((Purificad Mi Casa para quienes hacen la circunvalación, se retiran en ella, y se inclinan y se postran.)) ﴿
Así, la Kaaba fue añadida a Allah, exaltado sea, y es el lugar más sagrado en la tierra.
La oración en la Mezquita Sagrada equivale a cien mil oraciones, y esto es algo palpable porque a veces la persona necesita un gran esfuerzo para fortalecer su vínculo con Allah, pero en la Casa de Allah, con un esfuerzo sencillo, ese vínculo se fortalece, como si Allah removiera los velos; así como dice Allah en el hadiz qudsi sobre el Mensajero, la paz y las bendiciones de Allah sean con él:
«Allah concede tiempo hasta que llega el primer tercio de la noche, entonces desciende al cielo más cercano y dice: ¿Hay alguien que pida perdón? ¿Hay alguien que se arrepienta? ¿Hay alguien que pida algo? ¿Hay alguien que invoque, hasta que amanezca el alba?» [Muslim, de Abu Huraira]
Y en otro hadiz:
(( «Nuestro Señor, Todo poderoso, desciende cada noche al cielo más cercano durante el último tercio de la noche y dice: ¿Quién me invoca para que le responda? ¿Quién me pide para que le dé? ¿Quién pide perdón para que le perdone?» ))
[ [Al-Bujari, de Abu Huraira] ]
Como si Allah, Todopoderoso, descendiera al cielo más cercano, hablara a Sus siervos, los perdonara y misericordia, infundiera luz en sus corazones, se manifestará para ellos, y los hiciera felices y aún más felices.
No quiero extenderme más; quien ha probado, sabe; quien sigue el camino, llega; y quien se dirige a la Casa de Allah, sin duda regresará con el corazón lleno de amor hacia Allah, Todopoderoso.
Cuando Allah, Todopoderoso, está en Arafat, se jacta ante los ángeles diciendo: "Mirad a Mis siervos, vienen a Mí despeinados y polvorientos, así que testificad que los he perdonado."
Por eso, el ser humano no puede estar distraído en Arafat, porque este día es el más noble del año; el mes más noble es Ramadán, el día más noble del año es el día de la reunión en Arafat, y el día más noble de la semana es el viernes. Así que el viernes es el día más noble de la semana, Ramadán el mes más noble del año, y el encuentro en Arafat es el día más noble de todo el año. Por eso, cuando una persona llega, es como si Arafat fuera la gran cita con Allah, Todopoderoso.
﴾ ((Y cuando os retiréis de Arafat, recordad a Allah junto al Monumento Sagrado, y recordadlo como Él os ha guiado.)) ﴿
[ [Sura Al-Baqarah: 198] ]
Como Él os ha guiado a ello, estas diversas ceremonias — de circunvalación, a la carrera entre montículos, la oración, la estancia en Arafat, la estancia en Muzdalifah, y el lanzamiento de piedras — son ocasiones que Allah ha hecho para que Él acepte vuestras obras.
Un hermano me preguntó: "Cuando hice el hach, no fui muy certero lanzando las piedras, unas piedras pequeñas llegaron, otras no, unas grandes, otras pequeñas, ¿es válido mi lanzamiento?"
Le respondí: Si eliges piedras de peso uniforme, y estás en el lugar de lanzar, y tiras según la forma correcta, cien por ciento, y aciertas el lugar, luego regresas a tu país y desobedeces a Allah, entonces Satanás es el vencedor. No importa cuánto perfecciones el lanzamiento de las piedras si desobedeces a Allah, Satanás habrá ganado.
Pero si obedeces a Allah después del hach, tú eres el vencedor. Por eso dijo el Imam Al-Ghazali: "No se vence a Satanás excepto con la obediencia a Allah."
Desde ahora, si quieres humillar la nariz de Satanás sin tener que lanzar las piedras, obedece a Allah en tu país, y el asunto termina ahí; tu obediencia a Allah es humillación para Satanás, sobre él la maldición de Allah.
Además, cuando el ser humano lanza las piedras, siente que ese conocimiento adquirido le exige oponerse a Satanás, que esa verdadera consecuencia del conocimiento es que rechace a Satanás, que lo aleje de sí mismo, de sus pensamientos, comportamientos, hábitos y acciones diarias.
No puedo sino decirles: quien vaya a la Casa de Allah con sinceridad, quien entre en estado de ihram en el Miqat y controle sus deseos...
﴾ ((La peregrinación se realiza en meses consabidos, y quien en ellos se consagrara para hacerla, deberá abstenerse [durante la peregrinación] de las relaciones maritales, los actos de desobediencia y las discusiones.)) ﴿
[ [Sura Al-Baqarah: 197] ]
Y quien haga el sa’i, la circunvalación, la oración, el estar en Arafat, lanzar piedras y permanecer en Mina, estos sentimientos deben ser para él señales de guía que espera recibir de Allah, Todopoderoso.
Y después del hach, si se dirige a la Mezquita del Profeta, los sentimientos allí son de otro tipo, pues esa guía llegó a través del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
Quien se encuentre en estrechez y se pare ante la tumba del Profeta, Allah lo honrará.
Les dije el viernes en el sermón que Al-‘Utbi, uno de los seguidores de los Compañeros, estuvo en presencia del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, frente a su noble habitación. Entonces llegó un beduino, saludó al Profeta y dijo: “Testifico que cumpliste el mensaje, entregaste la confianza, aconsejaste a la comunidad, quitaste la aflicción y luchaste por Allah como es debido.” Luego dijo: “Oh Mensajero de Allah, escuché a Allah decir:
﴾ Si después de haber sido injustos hubieran recurrido a ti y pedido perdón a Allah, y también el Mensajero hubiera pedido perdón por ellos, habrían encontrado que Allah es Indulgente, Misericordioso. ﴿
Y he venido a ti para que pidas perdón por mí a Allah, Todopoderoso.”
Se narra que este noble seguidor, Al-‘Utbi, un año después tuvo un sueño en el que vio al Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, diciéndole: “Al-‘Utbi, dile al beduino que Allah le ha perdonado.”
El erudito Ibn Kathir, que Allah tenga misericordia de él, explicó esta aleyah diciendo que es válida tanto durante la vida del Profeta como después de su muerte, y que todo aquel a quien la vida se le haga difícil, que sienta debilidad o temor, si se dirige al Profeta y recita esta aleyah:
﴾ Si después de haber sido injustos hubieran recurrido a ti y pedido perdón a Allah, y también el Mensajero hubiera pedido perdón por ellos, habrían encontrado que Allah es Indulgente, Misericordioso. ﴿
Allah le aliviará su dificultad.
Este beduino dijo dos versos de poesía:
Oh, el mejor de los que fueron sepultados en la tierra,
cuyos huesos perfumaron el suelo y las colinas con su fragancia.
¡Mi alma se sacrifica por la tumba que tú habitas,
donde residen la pureza, la generosidad y la nobleza!
He escuchado de muchas personas, y doy fe de su sinceridad, que muchas cosas les preocupaban, pero cuando estuvieron ante la tumba del Profeta, recitaron esta aleyah y pidieron su intercesión, Alah, Todopoderoso, les alivió sus penas y preocupaciones.
La razón de esta historia es que a veces un padre quiere fortalecer la relación entre su hijo y su madre, y si el hijo le pide algo, el padre le permite a la madre satisfacer ese deseo, haciendo crecer la buena relación entre ellos. Así, cuando una persona está en dificultad y se para ante esta tumba sagrada, ante la posición del Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, Allah le honra por el honor debido a Su Profeta, quien dijo: “Mi vida es mejor para ustedes y
mi muerte es mejor para ustedes.”
Y toda la alabanza es para Allah, Señor de los mundos.